En este blog siempre intentamos aportaros consejos, sitios que visitar, lugares donde comer, rutas que descubrir y, en definitiva, acercaros aquello que hace más especial a la ciudad de Barcelona. Sin embargo, pocas veces hacemos referencia a aquellas pequeñas tradiciones y costumbres curiosas que siempre se consolidan en según qué pueblos y ciudades, y Barcelona no es una excepción. ¡Repasemos algunas de las cosas típicas de Barcelona!
17 costumbres y cosas típicas de Barcelona
- La Barceloneta es un asco… pero vamos igualmente. Ya puede estar sucia y llena de extranjeros, que la sola idea de irnos hasta el Maresme nos produce escozor. ¿Tenemos playa? Eso es lo importante.
- Ir al búnker del Carmel a hacerse fotos. Bueno, en realidad para lo que sea. La historia es que si no has ido a los búnkers del Carmel, no has podido apreciar la mejor vista de Barcelona. Plan típico para citas, tomar algo con amigos o pasar la tarde.
- Pedir crema catalana en los postres. Pocos restaurantes no la incluyen en sus menús de día, al mismo nivel que la macedonia o el flan. Reconocer las buenas es realmente la cuestión. Pocas cosas hay más típicamente catalanas.
- Intentar ir de tapas y fracasar en el intento. Barcelona NO tiene tradición de tapas. Consecuencia: un montón de cadenas de medio pelo que ofrecen “tapas” y caña a precios bajos que atraen a los turistas como moscas.
- Creer que en Barcelona sólo se habla en catalán. Mucha gente que viene de fuera, sobre todo del resto de España, comenta sorprendida lo mucho que se usa el castellano en Barcelona. “No son tan malos”, suelen añadir.
- Preguntarte cuándo terminarán las obras de la Sagrada Familia. Algunos han nacido y muerto con la construcción de Gaudí en obras. Todos nos preguntamos si nuestros ojos la verán terminada. Una de las cosas típicas de Barcelona que no fallan nunca.
- Quejarte del incivismo guiri. Nos lo hemos ganado a pulso. Hoy en día los turistas extranjeros, sobre todo jóvenes, asumen que todo está permitido en Barcelona, desde beber en la calle a miccionar en cualquier portal.
- El agua es asquerosa. Simple y llanamente, si estás en Barcelona, no bebas agua del grifo ni permitas que te la sirvan, ya que es de muy mala calidad.
- Las palomas de Plaza Cataluña. Del centro en general, realmente. Por el motivo que sea, las palomas adoran Barcelona y se cuentan por cientos. Espantarlas con el pie, un clásico.
- Preguntarte qué ha sido de los mimos de las Ramblas. Antaño eran toda una atracción turística, pero se les prohibió parcialmente hacer sus “espectáculos” en esta zona tan céntrica, con lo que su presencia es escasa. Fue sin duda una de las cosas típicas de Barcelona más apreciadas.
- Doctorarte en climatología durante el verano. Es una de las cosas típicas de Cataluña en general, ya que siempre hay una gran fijación con el tiempo que va a hacer. En concreto, la humedad en la ciudad condal suele ser asfixiante en verano, y la frase “no hace mucho calor, pero sí humedad” está al orden del día.
- Criticas el Upper Diagonal, y ellos te critican a ti. Se ha consolidado esa dicotomía entre la Barcelona exclusiva y elitista por encima de la Diagonal, y el resto de la ciudad. Si puedes no cruzar al otro lado, mejor, no sea que pilles algo.
- “Parece un “…”, pero es chula”. Esa es la frase estrella para referirnos a la Torre Agbar, uno de los edificios más modernos de los que puede presumir la ciudad. De noche, iluminada, es un espectáculo, a pesar de una forma fálica que no gusta a todo el mundo.
- Hacer el vermut para sentirse guay. Ni mucho menos es una tradición barcelonesa o catalana, pero sorprende la devoción con la que últimamente se sale a la calle a tomar el “vermut”, o siendo más concretos, a tomar el aperitivo básico de patatas y olivas de toda la vida.
- Nadie sabe cómo llegar al Parc Güell. Está en todas las guías de turismo, pero ni mucho menos todos los barceloneses han ido a este conjunto monumental de Gaudí. La difícil conexión con transporte público hace que para el barcelonés medio no sea nada fácil ubicar y poder llegar a este lugar.
- Vigilar tu cartera y móvil en Ramblas y Plaza Real. Tantos reportajes en la televisión sobre hurtos y robos en estas zonas hacen que el barcelonés enseguida proteja sus bolsillos como buenamente pueda, no vaya a ser. Es un acto reflejo.
- Te despides con un “deu” aunque seas originario de Montemayor del Río, provincia de Salamanca. Es algo muy típico catalán, y si estás más de un día en estas tierras te saldrá solo.
Estas son las 17 cosas típicas de Barcelona que puedes apuntarte si tienes previsto viajar a la capital catalana en un futuro próximo. Y si eres barcelonés, esperamos al menos haberte sacado alguna sonrisa. Por supuesto, si queréis añadir alguna, ¡dejad un comentario!
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